El Botox (botulinum tipo A es un compuesto que actúa paralizando temporalmente los músculos. Comenzó a utilizarse en Estados Unidos en los años 60 como agente terapéutico para el tratamiento de enfermedades relacionadas con desórdenes neurológicos, caracterizados por una involuntaria contracción muscular.

El Botox es una sustancia segura con muy pocas contraindicaciones. En personas alérgicas al Botox y en mujeres embarazadas debe limitarse el uso porque no hay estudios para demostrar que el tratamiento es seguro.

La frecuencia de los tratamientos varia de persona a persona y es de aproximadamente 4 a 6 meses. El paciente, una vez realizada la aplicación de Botox, puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere ingreso en el centro médico.

Botox