Las dudas a la hora de sentarse en la consulta del cirujano estético son frecuentes, y la más habitual se basa en la creencia de cambiar la prótesis mamaria cada diez años.
Actualmente, debido al avance en la cirugía estética, los laboratorios de implantes mamarios aseguran que las prótesis pueden tener una duración de por vida. No obstante, el pecho de la mujer cambia cada 14-15 años, por lo que es muy importante realizar revisiones médicas anuales y una resonancia magnética cada cinco años, aunque no exista una fecha exacta para realizar un recambio de prótesis. Y siempre, ante cualquier anomalía se recomienda consultar con un médico para realizar una correcta valoración médica.
Causas por las que puede ser necesario un recambio de implantes mamarios se basa en el volumen como en la forma los senos ya que varían de una mujer a otra en función, entre otras, de sus tejidos glandulares y adiposos. Con la edad, disminuye la firmeza en función del tejido glandular, que poco a poco va siendo sustituido por tejido adiposo, menos firme. Su volumen depende asimismo de factores como la edad, la elasticidad de la piel, los embarazos anteriores y el tipo de actividad física practicada.
Además, en ocasiones, el paso de los años o la lactancia también inciden en el aspecto de los senos, provocando que una paciente con implantes mamarios vuelva a consultar sobre la intervención y el posible recambio de las prótesis. Asimismo, las prioridades estéticas de las pacientes también cambian a lo largo de los años, otro de los motivos por el que se plantean el recambio.
Otro de los casos puede ser la contractura capsular, un estado de rigidez duradera puede provocar dolor y una alteración en el funcionamiento muscular que, además, es visible y en casos de contractura severa puede alterar la forma de la mama. Aunque para prevenir la contractura capsular es muy importante escoger unos implantes mamarios homologados por la Unión Europea.
Sustituir un implante por rotura puede ser otra de las razones que conlleven el cambio, aunque es uno de los riesgos que ocurre con menor probabilidad. Las prótesis de gel cohesivo presentan un bajo índice de fuga del material aunque es recomendable que en caso de rotura, la paciente no tarde más de tres meses en realizar el recambio.
Fuente: consalud.es
