Los usos y aplicaciones de los dos métodos estéticos más pedidos y elegidos. Para que elijas, sin equivocarte.
Cuando se busca atenuar las líneas de expresión y darle un aspecto revitalizado al rostro, el bótox y los rellenos encabezan las preferencias y recomendaciones de los cirujanos plásticos y médicos especialistas en estética.
La duda para los interesados suele estar en las diferencias y los usos de cada uno. Por eso, en esta nota, te contamos sus características y ventajas. Para elegir sin equivocarse.
¿En qué consiste el tratamiento con bótox?
La toxina botulínica (bótox) es la opción más solicitado y que garantiza los mejores resultados para eliminar arrugas dinámicas io de expresión (aquellas que aparecen o se acentúan con los gestos). Se trata de una sustancia que, al infiltrarse en el músculo localizado debajo de la piel de la zona en cuestión, permite la disminución del movimiento por relajación muscular. Con este efecto, se atenúan o desaparecen las arrugas y se obtiene un aspecto más juvenil en el rostro. Está indicado para hombres y mujeres que posean arrugas gestuales marcadas, sobre todo en el tercio superior del rostro (en el entrecejo, la frente y las patas de gallo).
¿Cada cuánto se debe repetir el tratamiento?
Los efectos aparecen entre los tres y diez días después de la aplicación y tiene una duración de seis meses. Para mantener los resultados, debe repetirse la sesión. Aunque, en caso de no desearlo, no existe ningún efecto rebote, solo volverán a aparecer las mismas arrugas que existían previamente.
¿En qué consisten los rellenos?
Son sustancias que permiten dar volumen en los surcos o depresiones (surcos nasogenianos o arrugas) o aumentar el tamaño de los labios o de los pómulos. El más utilizado es el ácido hialurónico.
¿Para qué casos están indicados?
Se recomiendan especialmente para rellenar surcos y para aumentar el volumen de cierta zona.
¿Cada cuánto deben aplicarse?
Depende del producto utilizado. Por ejemplo, el ácido hialurónico, el más utilizado, tiene una durabilidad aproximada de un año ya que es un producto reabsorbible. Por lo tanto, es suficiente una aplicación por año.
¿Cuál es la diferencia entre los dos?
Si bien son tratamientos complementarios, no tienen los mismos efectos. La toxina botulínica se utiliza para disminuir la acción de los músculos que provocan arrugas al gesticular, es decir arrugas dinámicas, pero no aporta ningún volumen. En cambio, con los rellenos se busca aumentar el volumen de las zonas elegidas o rellenar surcos o depresiones. En general, se suelen aplicar ambos en el mismo paciente.
¿Qué requisitos deben presentar los pacientes?
No existe un límite de edad, aunque más frecuentemente los piden mujeres de entre 35 y 55 años. En cualquier caso, el cirujano debe tratar de llegar a un equilibrio entre los deseos del paciente y lograr una belleza natural y saludable al mismo tiempo.
¿Tienen contraindicaciones?
No se puede aplicar en mujeres embarazadas o en período de lactancia, en pacientes con patologías neuromusculares que manifiesten debilidad muscular o en menores de 18 años. Tampoco si la persona presenta una infecciones en las zonas a inyectar.
¿Son seguros ambos tratamientos?
Si. En ambos tratamientos, si se utilizan productos de primera calidad, es extremadamente raro que ocurra algún problema o complicación.
Luego de la aplicación, ¿hay que seguir cuidados especiales?
No es necesario ningún cuidado en especial. Lo único que puede llegar a suceder es que aparezcan pequeñas pápulas en las zonas tratadas, que desaparecen luego de algunas horas.
Fuente: clarin.com