La operación que remodela la glándula mamaria sin extirparla, mejora la autoestima de las pacientes y su disposición a la radioterapia y quimioterapia.
Marisol T. (58 años) se consideraba una mujer afortunada hasta que este año recibió el diagnóstico de cáncer de mama bilateral. De un momento a otro, sintió que su autoestima se derrumbaba, pero la intervención quirúrgica en el Instituto Oncológico FALP le dio un giro a esa primera visión.
De esta manera, se le extirparon ambos tumores y los ganglios centinelas axilares utilizando una técnica de cirugía oncoplástica reductiva que preserva el órgano anatómica y funcionalmente, es decir, en la misma intervención se hizo la cirugía del cáncer y la mamoplastía reductiva de ambas mamas, logrando un resultado oncológico óptimo, con márgenes libres de tumor y, a la vez, mamas simétricas y estéticamente proporcionadas.
«La paciente fue dada de alta al día siguiente. Nunca imaginó poder regresar a su casa tan precozmente y con mamas estéticamente mejores comparadas a su condición previa. Su recuperación fue excelente e inició sus terapias adyuvantes en los plazos esperados», expresa el doctor Badir Chahuán, cirujano oncoplástico de mama del Instituto Oncológico FALP. El especialista -formado en Cirugía Oncoplástica de la Mama en el prestigioso Instituto Europeo de Oncología (IEO) de Milán- explica que existen numerosos estudios que demuestran que realizar técnicas de oncoplastía mamaria ayuda a las pacientes a enfrentar de forma más positiva su enfermedad al preservar su imagen corporal y tolerar mejor los tratamientos adyuvantes, como la quimioterapia y la radioterapia.
«Usualmente, las pacientes a las que se les diagnostica un cáncer de mama inmediatamente piensan, además de su riesgo vital, en la mutilación que implican los tratamientos oncológicos y la alteración de apariencia. La principal ventaja de la cirugía oncoplástica de la mama es el resultado estético final que se obtiene, sin disminuir o comprometer el tratamiento oncológico, que siempre es el principal objetivo».
Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/