En los últimos años el sector de la cirugía plástica ha captado cada vez más el interés del público, tanto en hombres como en mujeres. En este último caso y en particular, cuentan con un porcentaje muy alto de pacientes que se someten a un aumento de pechos.
Cualquiera que sea el motivo que te empuje a someterte a una cirugía plástica de aumento de pecho, antes que nada necesitarás estar bien informada y para hacerlo es esencial recurrir a profesionales que evaluarán tu situación y te aconsejarán lo mejor en tu caso.
Consulta siempre a un profesional de confianza
En este artículo tratamos de proporcionar una visión general de las cosas más importantes que debes saber si deseas aumentar o cambiar la forma de tus pechos o hacerte una blefaroplastia.
Aunque esto parecer ser obvio no lo es, hay muchas mujeres que han puesto su vida en riesgo por ahorrarse dinero. Sin embargo, un aumento de pecho implica la colocación de prótesis dentro de la mama preexistente, que debe hacerse con unos procedimientos específicos.
Antes de someterte a este tipo de procedimiento debes consultar con un cirujano plástico de total confianza y reputación.
Esta consulta es muy importante ya que sabrás cuales son las opciones disponibles, junto con cualquier recomendación que te haga el cirujano sobre el tipo de prótesis, su ubicación en relación con el músculo y la posición de la incisión.
La elección de la prótesis
Hay diferentes tipos de prótesis, como las prótesis de solución salina y silicona. Los implantes de solución salina suelen ser de un tamaño más uniforme y de un solo tamaño, mientras que los implantes de silicona están realizado de gel de silicona y se perciben más como «tejido mamario natural».
Con relación a la forma y tamaño, los implantes de silicona se consiguen en tres formas diferentes, redondo, ligeramente redondeado y en forma de lágrima. Los implantes redondos le dan al pecho un aspecto más completo, mientras que los de lágrima tienen un resultado más suave.
Si estás pensando realizarte un aumento de pecho, debes saber que esta es una opción muy buena para llevar a cabo esta práctica quirúrgica bastante simple, donde la recuperación es corta y solamente un poco molesta.
Por lo tanto la candidata ideal puede ser cualquier mujer, siempre que este sana y desee un aumento en el tamaño de sus pechos.
Al igual que con la mayoría de las cirugías, el proceso de aumento de pecho comienza con seis semanas de anticipación. Durante este tiempo debes dejar de fumar y de consumir productos a base de nicotina y tabaco, así como dejar de tomar la píldora en el caso de que la tomes.
Esto se debe a que fumar puede interferir con el proceso de curación (además de aumentar el riesgo de complicaciones). Los métodos anticonceptivos a base de hormonas aumentan el riesgo de coágulos de sangre, de ahí la necesidad de dejar de tomar la píldora.
Los síntomas de la anestesia duran aproximadamente 72 horas y generalmente pasas aproximadamente una hora en la recuperación postoperatoria, después puedes irte a casa y una vez que estés bien recuperada puedes pensar en la blefaroplastia.
¿Por qué someterse a una blefaroplastia?
La blefaroplastia te dará un aspecto más joven, así que si tienes un contorno de ojos marcado por micro arrugas, párpados gruesos, bolsas de ojos profundos y bolsas suboculares hinchadas, la idea de un pequeño «retoque» no es nada mala.
Esta es una operación muy simple, nada peligrosa y no muy traumática, que garantiza un resultado válido y duradero. Hay clínicas estéticas expertas en este tipo de “retoque”, y es que realizarse una blefaroplastia en Málaga es la mejor idea, ya que te asesorarán y te indicarán qué es lo mejor para ti.
Esta es una operación que consiste en eliminar el exceso de piel que se encuentra en el párpado superior (con un bisturí o un láser de dióxido de carbono pulsado (CO2). Puede asociarse con otros procedimientos como una menor blefaroplastia, es decir, la eliminación de bolsas o incluso un relleno.
La duración del resultado de la intervención varía de un sujeto a otro. En muchos casos las bolsas de los párpados inferiores no retroceden, pero con el paso del tiempo, la piel se vuelve más suelta, más redundante y puede ser necesario, en un tiempo variable de entre 10 y 12 años más tarde, un retoque adicional.
Fuente: teinteresa.es