Celebrities como Kim Kardashian, Jennifer López o Niki Minaj fascinan en las alfombras rojas con sus prominentes traseros. Y en países como Brasil, el culto al “culo” es casi como una religión en sus playas. Quizá sea por eso por lo que en España cada vez es mayor el número de intervenciones para realzar la parte trasera de nuestro cuerpo. Se calcula que en 2015 se llevaron a cabo 320.000 operaciones de glúteos en todo el mundo, en palabras de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Cosmética.
A veces las operaciones de glúteos no sólo se realizan para reafirmar la zona sino por cuestiones de necesidad estética. “Muchas pacientes sufren lo que llamaríamos una depresiónen la región glútea, esto es un hundimiento de la zona por una adherencia de la piel de las nalgas a estructuras más profundas del cuerpo como la facsia o el músculo. Este hundimiento se aprecia incluso con la ropa puesta. Otro problema común de los glúteos suele ser la celulitis”, comenta el doctor Vila Moriente, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica.
Sin embargo, todas estas imperfecciones se pueden solucionar mediante una intervención quirúrgica, aunque antes, es recomendable saber todo sobre este protocolo:
1. ANTES DE LA OPERACIÓN SE ESTUDIA EL GLÚTEO
Como cualquier otra intervención estética, es necesaria una sesión preliminar con el cirujano, para que éste analice las necesidades del paciente en esa región anatómica. En este sentido, se explora el área, se miden los parámetros y se crea una historia clínica con fotografías.
2. EXISTEN DOS TIPOS DE AUMENTO DE GLÚTEOS
En primer lugar, están los implantes que son prótesis muy avanzadas de gel de silicona. Realmente, se utilizan en los casos de nalgas poco desarrolladas, donde apenas hay flacidez cutánea asociada. “Realizamos una incisión menor de 8 cm en la región interglútea e insertamos las prótesis. La cicatriz queda oculta entre ambos glúteos y no se nota”, explica el experto.
El segundo tipo es la recolocación de grasa propia. “En este caso, mediante liposucción extraemos grasa de otras partes del cuerpo de la propia paciente. Es un procedimiento que nos permite realizar una auténtica lipo-escultura porque remodelamos la región glútea y aledañas, eliminando la grasa de donde sobra y colocándola donde pueda resultar más estética. Además, reducimos los riesgos de posibles rechazos que puedan conllevar los implantes”, relata el doctor. Asimismo, es una opción recomendable en los casos de flacidez.
3. DESPUÉS DE LA OPERACIÓN HAY QUE TENER CUIDADO
Como en todas las intervenciones, requiere de un postoperatorio, de un reposo y de unos cuidados. Lo más destacable de esta operación es que, al menos durante seis semanas, no es recomendable sentarse directamente sobre los glúteos. Entonces… ¿cómo nos sentamos? El doctor Moriente aconseja el uso de almohadas o cojines especiales para no ejercer presión en la zona, además de no realizar ejercicios fuertes. A la hora de dormir, debe hacerse de lado o boca abajo.
4. LA RECUPERACIÓN ES MÁS SENCILLA EN INVIERNO
En efecto, el doctor recuerda que esta época del año es un buen momento para afrontar la operación, ya que es una región que no se expone al aire libre. Por ello, la recuperación es más sencilla y de esa manera nos aseguramos estar listos para lucir trasero de cara a la primavera.
Fuente: consalud.es