Las piernas es una de las zonas del cuerpo que más preocupa a la sociedad y el hecho de poder lucirlas tras una remodelación de forma y volumen es lo que ha puesta de moda esta técnica
Cada vez es más frecuente que tanto las mujeres como los hombres que no se sienten bien con su cuerpo acudan a la consulta de un cirujano plástico en busca de soluciones… Las mujeres suelen recurrir al aumento de pecho y a la liposucción, mientras que los hombres se decantan, sobre todo, por la rinoplastia y la intervención que corrige la papada.
Sin embargo, existe un amplio colectivo que independientemente de su sexo, también está preocupado por el volumen y la forma de sus pantorrillas. Muchas de estas personas confirman no sentirse cómodas con ropa ajustada o enseñando las piernas y por eso desean “definirlas” mejor. Hasta ahora se trataba de un problema de difícil solución, pero reducir esta zona se ha hecho posible gracias a una nueva técnica que se está convirtiendo en la última tendencia de cirugía plástica.
“Este tipo de cirugía plástica pretende resolver situaciones de hipertrofia muscular y no un exceso de grasa. En algunos casos, el volumen de las pantorrillas es correcto pero, en cambio, la definición de los músculos es demasiado marcada y agresiva. Por el contrario, en otras ocasiones, el volumen total es demasiado grande y se prolonga hasta el tobillo sin una clara definición de las zonas”, explica el doctor Daniel García Paricio, especialista en Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética de la Clínica Téknon, uno de los responsables del diseño de esta técnica que ya se está aplicando con éxito en España.
Y es que, las piernas es una de las zonas del cuerpo que más preocupa a la población y uno de los principales temas de consulta de cirugía y medicina en general. Esta cirugía de reducción de pantorrillas se realiza a partir de dos pequeñas incisiones y mediante endoscopia se va remodelando el volumen de la musculatura de la pantorrilla hasta conseguir la forma adecuada.
Eso sí, según matiza el especialista, este tipo de operaciones solo se puede realizar en pacientes muscularmente sanos. Por este motivo siempre se lleva a cabo un protocolo que descarta problemas musculares de base y que incluye desde un estudio clínico realizado por un neurólogo, hasta un diagnóstico por imagen y analíticas específicas de la función muscular.
En definitiva, en el caso de que todo esté en orden, se trata de una alternativa que puede convertirse en una solución a un problema estético con una mejora de la autoestima del paciente como consecuencia. De esta forma, podrán sentirse más cómodos a la hora de lucir piernas durante cualquier época del año.
Fuente: consalud.es