Los pacientes con mayores niveles circulantes se recuperan mejor que los que presentan niveles más bajos, según un nuevo estudio.
Janet Lord y Khaled Al-Tarrah, investigadores en el Instituto de Inflamación y Envejecimiento en Birmingham, han liderado el primer estudio dirigido a determinar el papel de la vitamina D en la recuperación de los grandes quemados.
Los resultados, presentados en la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología celebrada en Harrogate, indican que la suplementación con esta vitamina puede ser un método sencillo y efectivo en términos de coste para promover la curación de las heridas por esta causa. A pesar del progreso en los últimos 10 años, los pacientes con quemaduras siguen en riesgo de experimentar una recuperación pobre, ya sea por el retraso en la curación o por infecciones sobrevenidas, las cuales pueden resultar en muerte por sepsis cuando las lesiones iniciales son extensas.
Dado que la acción antibacteriana de la vitamina D es bien conocida, los investigadores evaluaron la rapidez de la recuperación a lo largo de un año en pacientes con diferentes niveles basales de la vitamina, hallando que los que presentaban niveles más elevados mostraron menos complicaciones, menor grado de cicatrización y mejor pronóstico. Los investigadores afirman que las quemaduras graves reducen drásticamente los niveles de vitamina D, lo que proporciona apoyo adicional a la estrategia basada en la suplementación.
No obstante, también indican que se requieren ensayos clínicos adicionales para confirmar estas observaciones.
Fuente: immedicohospitalario.es