- Existen diferentes técnicas para operar el pecho
- Conseguir un mayor volumen suele ser la motivación principal
Los aumentos de pecho son una de las operaciones de cirugía estética más demandada. Como dato, en España se realizan unas 15.000 operaciones de cirugía estética y una gran parte de ellas corresponden a aumentos de pecho. Un 60% de las mujeres que pasan por el quirófano para implantarse prótesis mamarias son jóvenes que no se han desarrollado y que tras la pubertad desean un volumen de pecho más grande. El resto son mujeres que tras la maternidad y la lactancia han perdido volumen y tersura en el pecho y quieren recuperarlo. Pasar por el quirófano es una decisión que se debe meditar mucho y, por eso, la información previa es fundamental.
Se deben tener en cuenta algunas cuestiones como la experiencia del cirujano que va a realizar la intervención, la información sobre la misma, sobre el postoperatorio y sobre las posibles complicaciones derivadas.
Las operaciones de aumento de pecho consisten en colocar un implante debajo del músculo pectoral y de la glándula mamaria. Puede realizarse mediante una incisión submamaria, en la areola o en la axila. La submamaria es la más segura porque no se toca la glándula mamaria y el sangrado es más controlable. Además, así se disminuyen los riesgos de contaminación y se evitan los problemas en la sensibilidad del pezón.
La técnica varía en función del profesional. Por eso, es conveniente estar bien informado sobre la operación y sobre las posibles complicaciones.