Hay varias cosas que estás haciendo mal y que te están poniendo más años de los que tienes. Te contamos qué debes evitar para seguir teniendo aspecto juvenil
Al igual que la muerte y pagar a Hacienda (bueno, algunos dirían que es más obligatorio para unos que para otros), el envejecimiento es inevitable. Por ello, no has de potenciarlo haciendo cosas que te hacen parecer mayor de lo que eres.
Resulta que muchos de los hábitos que haces cada día, algunos inconscientes, podrían estar echándote años encima. Si ya existía el problema de ponerse unos kilos de más, ahora también el de los años. Y es un gran problema, porque tener una cara envejecida es una de las inseguridades más comunes que los hombres buscan corregir de manera cosmética, según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética.
Hidratar la piel
¿Qué es lo primero que puedes hacer para mantener la piel joven y saludable? «Ponerte crema a diario». «La exposición a los rayos ultravioleta envejece y daña el ADN de las células de la piel. Estos están asociados al daño a largo plazo y se considera que desempeñan un papel importante en algunos tipos de cáncer.
Las semillas de la granada ayudan a proteger la dermis y la epidermis mediante la regeneración de las células de la piel
Las arrugas o las manchas son algunas de las consecuencias que podrías evitar incluso cuando no pasas demasiado tiempo expuesto al sol. Pero, «debes tener en cuenta que un poco cada día suma durante toda la vida». Cuando los investigadores australianos realizaron un estudio con más de 900 personas durante cuatro años, descubrieron que aquellos a los que se les había ordenado aplicar (de forma correcta) el protector solar diariamente, tenían un 24% menos de probabilidad de mostrar signos de envejecimiento en la piel que las personas a las que no les habían dado ninguna instrucción.
Solamente el uso de protección solar factor 30 durante 12 semanas es suficiente para revertir visiblemente los signos de daño en la piel relacionados con los rayos ultravioleta como texturas irregulares o pigmentaciones inadecuadas.
Dormir bien
El sueño no solo te mantendrá cuerdo sino que también te ayudará a parecer más joven durante mas tiempo. Un estudio reciente, publicado en la revista ‘British Medical Journal’, descubrió que la falta de horas de descanso se nota en la cara y hace que se vea menos atractiva, más cansada y menos saludable. Además, también se refieren a la importancia del sueño para conservar una piel sana y juvenil.
Según los investigadores, durante la noche la piel se renueva y se beneficia, pues no está expuesta a los agentes ambientales como la luz del sol, la contaminación y las temperaturas extremas. Cuando duermes, le permites a tu piel recuperarse de todos los traumas que sufre durante el día. «Las células de la epidermis funcionan con el ritmo circadiano, responsable de marcar el estado de nuestro reloj biológico».
Así que cuando se escatima sueño, todo el proceso de recuperación se desprende, y la piel no puede repararse como es debido para el día siguiente. Esto la tensiona hacia fuera y apaga el desarrollo de la reparación que conduce en última instancia a las células menos sanas y al envejecimiento prematuro. «Así que lo mejor es al menos descansar unas ocho horas por la noche». Antes de acostarte asegúrate de lavarte la cara e hidratarla porque la piel seca e inflamada no funciona correctamente.
Comer fruta
Casi nadie come las cinco porciones de fruta y verdura recomendadas al día. De hecho, casi la mitad toma menos de tres, ¿una realidad que deberíamos cambiar? Un estudio del International Journal of Epidemiology determinó que aumentar el consumo de frutas y verduras a diez porciones (800 g) al día reduciría aún más el riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares, deterioro de la piel y muerte prematura.
Las arrugas o manchas son algunas de las consecuencias que podrías evitar incluso cuando no pasas demasiado tiempo expuesto al sol
Esto se debe a que tanto verduras como frutas están llenas de nutrientes como antioxidantes y vitaminas, que ayudan a combatir el daño de los rayos uva y mantienen las células sanas. La investigación ha demostrado que concretamente la vitamina E podría ayudar a proteger su piel contra la exposición. Además, las vitaminas A, C y B3 también son excelentes para la epidermis, según un estudio publicado en ‘Journal of the American Academy of Dermatology’, ya que pueden ayudar a prevenir la degradación del colágeno, producir y mantener la elasticidad y reducir la hiperpigmentación.
Las semillas de la granada ayudan a proteger la dermis y la epidermis, mediante la regeneración de las células de la piel, por lo que están indicadas para tratar quemaduras solares e incluso para acelerar el ritmo de curación de una herida. Las granadas son muy nutritivas por lo que su consumo diario también ralentiza el envejecimiento de la piel, protegiendo contra las arrugas, las manchas causadas por el sol o los nocivos efectos de los rayos uva.
Toma menos azúcar
Los dónut de por la mañana van mas allá de tu cintura. «El almidón de los alimentos azucarados como el pan blanco, el helado o las patatas fritas pueden causar muchos problemas en tu rostro, ya que aumentan tus niveles de azúcar en la sangre y pueden causar inflamación o brotes de acné».
Las consecuencias negativas de este alimento son varias. En primer lugar, como puso de manifiesto un estudio de la Universidad de Leiden en Holanda, puede proporcionar a nuestra piel una apariencia más frágil, debido a que mucha azúcar produce la llamada glicación, que daña proteínas necesarias para la reparación de la piel como el colágeno o la elastina.
Mantener los azúcares añadidos a raya se traduce en un mejor cuidado de la piel, “dado que se limita el envejecimiento que producen los radicales libres”, afirma el doctor Gálvez, especialista en Nutrición del Hospital Vithas Nuestra Señora de la Salud. Una rutina alimenticia basada en la dieta mediterránea, cuyos pilares son las legumbres, frutas, verduras, pescados, carnes blancas y el aceite de oliva, reduce los efectos que el estrés y la falta de descanso producen en la piel.
Una vez más, el papel que juegan las sustancias antioxidantes es fundamental. Los polifenoles del té verde, por ejemplo, tienen un poder regenerativo mayor que la vitamina C y mejoran la elasticidad de la piel. Sumarse al buen hábito de terminar el almuerzo con una taza de té, hará mucho por la salud del mayor órgano corporal.
Menos alcohol
El exceso de alcohol te causa muchos más daños a la piel de los que crees. Reduce los niveles de vitamina A en el cuerpo, de tal manera que algunos problemas de sequedad y descamaciones provocan el envejecimiento prematuro de la piel. Por eso se debe tener claro que los efectos del alcohol a corto plazo no son pasajeros: tienen consecuencias posteriores.
Durante la noche la piel se renueva, pues no está expuesta a los agentes ambientales como la luz del sol, la contaminación y las temperaturas extremas
Beber mucho puede salirte caro (y no solo a tu bolsillo). Los niveles de oxígeno en sangre se reducen y por lo tanto se merma la producción de colágeno en el interior de la piel, lo cual se evidencia en que pierde brillo, elasticidad y firmeza.
Nicholas Perricone, reconocido dermatólogo norteamericano, describió de una manera muy precisa el proceso: “La gente generalmente piensa que beber es malo para la piel, debido al hecho de que tiende a deshidratar el cuerpo, y asume que tomando mucha agua la deshidratación desaparece. Por desgracia, este no es el caso. En realidad, el alcohol crea una inflamación en todo el cuerpo, incluyendo la piel. Los efectos van más lejos que la deshidratación: piel apagada, poros dilatados, manchas, flacidez y falta de flexibilidad son los resultados visibles del consumo de alcohol».
Menos tabaco
Los pulmones no son la única parte del cuerpo que sufre cada vez que fumas. El tabaco puede hacerte parecer más viejo y en menos tiempo, ¿una prueba? Después de que los investigadores compararon los rasgos faciales de 79 conjuntos de gemelos, en los que uno actualmente fumaba o lo llevaba haciendo durante más años que su hermano, descubrieron que aquellos que lo habían hecho antes tenían bolsas en los ojos, arrugas en los labios y más papada.
El estudio, publicado en ‘Plastic and Reconstructive Surgery’, también demostró que la cara interna de los brazos se empieza a arrugar más fácilmente. «El tabaquismo disminuye el suministro de oxígeno y nutrientes a la piel mediante la constricción de los vasos sanguíneos y el corte de la circulación». Además, los cigarrillos se cargan con productos químicos que pueden dañar el colágeno y la elastina, causar enfermedades periodontales que conducen a la pérdida de dientes o teñirlos y recesión de las encías, entre otras cosas.
Fuente: elconfidencial.com