Es un tratamiento no quirúrgico para rejuvenecer la piel y lograr un rostro más luminoso, limpio y uniforme. Se hace aplicando una sustancia química corrosiva y es mejor para pieles claras que oscuras.
El peeling químico es uno de los tratamientos de belleza más demandados. Sin embargo, aunque muchas influencers han compartido en sus redes sociales todas sus ventajas, no es apto para todo el mundo.
Se trata de un tratamiento no quirúrgico para rejuvenecer la piel de la cara mediante la aplicación de una sustancia química corrosiva sobre la piel.
Esta sustancia elimina de forma controlada y limitada una parte del cutis más o menos profunda, según el tipo de ácido utilizado, y produce de forma tardía una regeneración de las capas destruidas renovando la piel.
La doctora Nélida Grande Mieza, cirujana plástica y vicepresidenta de Cirugía Estética de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), nos ayuda a resolver las dudas más frecuentes del peeling químico.
¿Cuáles son sus beneficios?
El peeling químico permite, tal y como explica la doctora a este portal: que la piel esté:
- «Que la piel esté más luminosa, más limpia, uniforme y elástica sin determinados defectos estéticos como manchas, arrugas o defectos de acné».
- «Nos puede ayudar a reducir arrugas finas alrededor de los ojos y la boca
- A tratar las arrugas del sol, la edad y las adquiridas
- A mejorar cicatrices mínimas
- A mejorar algún tipo de acné
- A disminuir las manchas propias de la edad o el embarazo”.
En definitiva, resalta Grande Mieza, “mejora el aspecto y textura de la piel”.
Peeling químico: ¿Para todo tipo de pieles? ¿A partir de qué edad?
Según explica la doctora, el candidato ideal para este tratamiento es aquella persona que presente envejecimiento facial debido a:
- Exposición del sol
- Acné
- Queratosis
- Flacidez de la piel
- Pequeñas arrugas
- Estrías
- Cicatrices
- Poros abiertos.
La doctora también hace hincapié en que este tratamiento es mejor en pieles claras que oscuras, ya que en algunos casos existe el riesgo de cambio de coloración temporal o permanente.
Por eso no se debe realizar en todas las pieles, tampoco en embarazadas o en quienes toman anticonceptivos, debido al riesgo de hiperpigmentación (manchas).
Existen diferentes tipos de peelings:
- Superficial. Solo penetra en la epidermis, es decir, la capa más superficial de la piel.
Está destinado a pequeñas arrugas, manchas y acné.
Tras su aplicación solo queda solo un leve enrojecimiento y se puede aplicar en intervalos de 15 días.
Se utilizan los alfahidroxiácidos (ácido glicólico, láctico, málico, tártrico y mandélico), betahidroxiácidos (ácido salicílico, y su derivado lipohidroxiácido y ácido tricloroacético en concentraciones entre el 10/20 %.
- Medio. En este caso tiene una mayor penetración, hasta dermis superficial.
Está indicado para borrar arrugas superficiales, así como diversas manchas y acné en fase activa.
Este tipo de peeling químico tiene efectos más visibles tras su aplicación. Aquí el enrojecimiento es mayor y puede existir una descamación más visible.
Se realiza una sola sesión y se debería repetir cada mes o cada 6 meses, aunque dependerá del tipo de piel.
- Profundo. Es uno de los más ‘agresivos’ y penetra en la dermis media.
Está destinado a eliminar arrugas más marcadas, el envejecimiento por sobreexposición solar en grado alto, cicatrices de acné y manchas circunscritas.
La descamación es mayor y el enrojecimiento puede durar meses. Sin embargo, se puede realizar una zona localizada o en toda la cara.
No obstante, si se decide realizar completamente, es necesario utilizar anestesia tópica, porque produce algunas molestias importantes.
No se puede hacer vida social en unas semanas.
¿Cómo es el post tratamiento?
La cirujana plástica especifica que «la piel en los diferentes peelings requiere su preparación, sobre todo limpieza. Algunos requieren retinoides para afinar la piel y que penetren mejor, como los medios y profundos, posteriormente necesitan hidratación y regeneradores, o factores de crecimiento tópicos, además de protección solar exquisita e importante».
Los pacientes que se realizan un peeling químico, con independencia de su profundidad, experimentan una sensación de quemazón que puede durar entre cinco y diez minutos.
Pero quienes se someten a peelings profundos necesitan medicación para el dolor tanto durante como después del tratamiento.
«Tras la realización de un peeling químico se debe evitar la exposición al sol, ya que la piel nueva es más frágil y susceptible de complicaciones, como hiperpigmentaciones. Se debe utilizar pantalla solar total durante varios meses. Y s debe evitar arrancarse las costras de la piel que está cambiando ya que podrían producir cicatrices», indica.
Es esencial seguir detenidamente las recomendaciones del médico para evitar infecciones.
¿Cuál es el momento para realizarse un peeling químico?
En los meses con poco sol.
Pero si se opta por someterse al tratamiento durante la primavera o el verano, «hay que utilizar un fotoprotector potente y a menudo, además de sombrilla o sombrero para evitar pigmentaciones»!.
En el caso de los peelings más suaves «pueden permitir una exposición más temprana», aunque siempre con protector solar.
¿Los ácidos de venta libre son igual de efectivos?
En el mercado nos encontramos con ácidos específicos para peelings químicos en casa.
Son, por ejemplo, hidroxiácidos o ácido salicílico de baja concentración.
Aunque, advierte la doctora, los que se realizan en clínicas de estética no tienen nada que ver con los que se venden en parafarmacias y demás establecimientos de venta de productos de belleza.
«Son más leves. Y luego existen los mismos peelings, sobre todo los superficiales, a bajas concentraciones que los pueden hacer las esteticistas. Pero es importante recalcar que algunos peelings superficiales, y sobre todo los medios y profundos tienen que ser realizados por médicos o bajo su supervisión directa».
Fuente: La Nueva España