Suele decirse que el verano no es buena época para hacerse una cirugía plástica, pero un experto en estos procedimientos derriba tres »mitos» al respecto.
Existe desde hace muchos años un mito en torno a las supuestas ‘desventajas’ o ‘complicaciones’ de someterse a una cirugía estética en verano. Es común escuchar hablar de las marcas permanentes que podrían quedar en el cuerpo por operarse en épocas de calor, o de resultados finales indeseados. Sin embargo, desde el punto de vista médico esto es errado».
Las posibles complicaciones, no tienen nada que ver con los resultados que se obtendrán, sino con aquellas actividades que el paciente deberá sacrificar por unos días en un momento del año en que muchos disponen de tiempo libre para disfrutar.
Aunque para algunos puede ser indeseable sacrificar el período tiempo libre del año en recuperarse de una cirugía, lo cierto es que para otros puede ser el momento ideal o incluso la única opción. «Tal es el caso de los abogados y los docentes, pacientes muy habituales en esta estación del año, quienes eligen las vacaciones de verano para pasar por el quirófano sin que se vean alteradas sus actividades habituales».
«Si bien no existe ningún tipo de riesgo en torno a los resultados estéticos que se obtendrán, consideramos importante conocer algunos aspectos en cuanto a la recuperación de la cirugía, que sí puede cobrar relevancia, de manera tal de determinar cuál es el mejor momento del año para realizarla».
Tres mitos de la cirugía plástica «de verano»
MITO 1: La liposucción está contraindicada en verano, porque el cuerpo está generalmente hinchado por el calor y esto repercutirá en los resultados.
«Este es uno de los mitos más habituales. El paciente debe saber que el resultado, en realidad, será exactamente el mismo que si se opera en invierno. El elemento que sí gana relevancia es el de las restricciones, ya que cualquier cirugía nos demandará un reposo mínimo, y la imposibilidad de tomar sol por algún tiempo, algo habitual entre los jóvenes. Una liposucción, por ejemplo, puede demandar -según el caso- de un mes a un mes y medio sin exposición directa al sol (tomar sol), aunque sin impedimentos para estar al aire libre. Por otro lado, el paciente debe usar una faja, y esto puede ser molesto en épocas de calor».
MITO 2: La hinchazón de la zona operada puede extenderse por más tiempo en verano.
«Este es otro mito. Lo cierto es que si el paciente respeta los tiempos del postoperatorio, la recuperación es exactamente la misma que en invierno. En cambio, si a la primera semana sale demasiado, se expone abiertamente al sol y frecuenta ambientes de mucho calor, entonces por supuesto que la inflamación tardará más tiempo en desaparecer. Pero si el paciente se cuida, está en su casa con aire acondicionado, la recuperación será la esperada», señala.
MITO 3: Si me opero en verano, me quedará la piel manchada.
«Este es un mito a medias. Hay en esto algo de cierto y algo de mentira, pero esto no tiene que ver con la cirugía en sí sino con la responsabilidad de cada paciente. Luego del procedimiento, pueden surgir moretones en el cuerpo, por estar inflamada la zona. Si en ese momento la persona se expone abiertamente al sol (que no es lo mismo que estar al aire libre), esas manchas pueden llegar a quedar en forma permanente. Pero lo mismo ocurriría si se produce exposición al sol en pleno invierno, no respetando los tiempos mínimos recomendados. En otras palabras, esto no tiene que ver con el verano, ni con el calor, sino con el sol», concluye.
¿Cuántos días del verano debo «perder»?
Ya sea en verano o invierno, se debe guardar un cierto reposo relativo, tras el cual se pueden incorporar paulatinamente las actividades diarias.
«Después de una semana de reposo moderado se puede estar tranquilamente al aire libre, pero no exponerse al sol por 20 a 30 días; incluso puede ser más en algunos casos. El tiempo dependerá del tipo de cirugía y de la evolución de cada paciente».
«Por ejemplo, en el caso de una cirugía de nariz a las 48 a 72 horas se puede estar haciendo una actividad de oficina, un trabajo normal y tranquilo. En cambio, ni para esta ni para cualquier otra cirugía se podrá realizar actividad física por lo menos por 30 días».
«En cuanto a la exposición al sol, esto depende de la zona que se ha intervenido. Volviendo a la nariz, en este caso a los 15 días de extraído el yeso la persona ya puede meterse a la pileta, pero también debe tener cuidados con el sol. En el caso de las prótesis mamarias, la exposición solar puede darse entre los 15 y los 20 días. La liposucción, en tanto, debe esperar un poco más, porque la zona intervenida es más amplia».
Fuente: montevideo.com.uy