Las técnicas de cirugía estética de liposucción y abdominoplastia son muy eficaces para eliminar de manera efectiva la grasa localizada en diversas partes de nuestro cuerpo. Para no volver a recuperar esta grasa y seguir disfrutando de una figura esbelta, la alimentación a seguir después de estas intervenciones es muy importante, y es recomendable seguir una dieta después de una liposucción o una abdominoplastia. Unida al ejercicio físico, estas son dos de las claves para que los resultados de la operación sean lo más duraderos posible.
Antes de hacerse la cirugía estética, es muy recomendable que el cuerpo esté bien nutrido, hidratado e inmunizado, por lo que también es importante cuidar la dieta antes de una intervención. Esto nos ayudará a reducir el tamaño de los hematomas que siempre aparecen después de estas técnicas, y a que nuestros músculos, células y huesos estén mejor preparados.
Algunas ideas para una tu dieta después de una liposucción
Después de la intervención de liposucción, es muy recomendable cuidar el peso para mantener un equilibrio entre el índice de masa muscular y la grasa. Por ello, es recomendable que se planifique una dieta después de una liposucción y se comienze en el postoperatorio. Aqui te dejamos algunas recomendaciones para una alimentación sana después de una liposucción o una abdominoplastia:
Dieta alta en fibra: de este modo favorecerás el tránsito intestinal y evitarás el estreñimiento, que puede resultar especialmente molesto.
Ingesta moderada en carnes: las proteínas que nos aporta la carne son buenas para la cicatrización además para la restauración de los niveles de hierro, si bien su consumo debe ser moderado.
Mejora tu consumo de hierro: ayuda a producir glóbulos rojos y a recuperar un buen color de la piel. El pescado, el pavo, las espinacas, las acelgas, las lentejas y los cereales integrales son algunos alimentos que nos aportan altas cantidades de hierro.
Alíate con la Vitamina C: muy recomendable porque es un nutriente clave para ayudar a la cicatrización rápida, ya que colabora en el desarrollo y mantenimiento del tejido de cicatrización, los vasos sanguíneos y los cartílagos. Además nos ayuda a eliminar las toxinas y combate las bacterias. La naranja, el pomelo, la mandarina, la fresa o el kiwi son frutas ricas en vitamina C. En cuanto a los vegetales, te lo aportarán el brócoli, la col o el pimentón.
Realiza varias comidas al día: después de la abdominoplastia, es frecuente que los pacientes se sacien antes comiendo por la naturaleza de la intervención. Por eso es conveniente que al planificar tu dieta, organices varias comidas al día, pero de forma ligera.
El zinc nos ayuda a curarnos: activo tanto para heridas internas como superficiales, es útil para la reparación de los tejidos y nos ayuda a quemar grasas, por eso este elemento es esencial en una dieta después de una liposucción o abdominoplastia. Las ostras, el hígado, la calabaza y sus pipas o el salvado de trigo son algunos alimentos ricos en zinc.
Además de estas recomendaciones, siempre es saludable la ingesta de agua y otros líquidos no gaseosos, así como frutas frescas y frutos secos. También pueden incorporarse a una dieta después de una liposucción los productos con grasas saludables como el aceite de oliva, las almendras, nueces y semillas girasol, que nos vendrán bien en el proceso de recuperación. En cuanto a los lácteos, el queso que sea bajo en grasa y la leche mejor consumirla desnatada.
Pide una cita para realizarte una cirugía estética de abdomen o abdominoplastia o una liposucción y estarás en las mejores manos. Somos también expertos en nutrición, por eso te ayudaremos a preparar tu dieta después de la liposucción o la abdominoplastia y te daremos los consejos de alimentación más adecuados según tu caso.
Fuente: drpuig.com