De acuerdo con la investigación presentada en la revista Life Extension, las personas que han tenido cirugía necesitan vitaminas adicionales para ayudarles a sanar después de ésta. Ciertas vitaminas juegan un papel clave en el proceso de cicatrización de la herida y se necesitan en cantidades superiores a la cantidad mínima diaria conforme sus cuerpo se curan. Si has tenido o estás planeando someterte a una cirugía, consulta con tu médico antes de comenzar un régimen de vitaminas.
Vitamina C
La vitamina C es una vitamina soluble en agua esencial para estimular el sistema inmunológico. Es necesario para la producción de colágeno que compone el tejido de granulación. Es lo que cura una herida y también es el componente clave en las paredes de los vasos sanguíneos. Directrices tomadas de «Krause’s Nutrition, & Diet Therapy» recomiendan de 500 a 1.000 miligramos al día hasta que sanes. La vitamina C también se puede encontrar en alimentos como las frutas cítricas, pimientos y patatas. La toxicidad es rara porque es una vitamina soluble en agua, sin embargo, las dosis muy altas puede causar alteraciones gastrointestinales.
Ácido pantoténico
El ácido pantoténico, una vitamina B, ayuda a que nuevas células migren a una herida y ayuda a aumentar la producción de proteínas. También multiplica el número de células de reparación necesarias para la curación de la herida. La cantidad recomendada diaria después de la cirugía es de 200 miligramos hasta la curación, de acuerdo a Krause’s Nutrition & Diet Therapy. Los alimentos ricos en ácido pantoténico son los huevos, el salmón y la levadura. El ácido pantoténico no registar mostrar efectos tóxicos en los humanos, incluso en grandes dosis.
Vitamina A
La vitamina A ayuda con la resistencia a la infección y ayuda a crear nuevo tejido en la zona de la herida. Ayuda con la función inmune y la función de la superficie celular también. La cantidad recomendada después de la cirugía es de 10.000 a 25.000 UI al día hasta que te cures como se indica en «Krause’s Nutrition & Diet Therapy». Las fuentes alimentarias de vitamina A, como los huevos, el pescado y el hígado, proporcionan altos niveles. Debido a que es una vitamina soluble en grasa, puede ser tóxica en dosis muy altas. La hipervitaminosis A puede ser inducida por dosis mayores de 200.000 UI en adultos. El resultado de la toxicidad severa es enfermedad del hígado. Toma solamente la dosis recomendada.